¿Cuántas cosas "rusas" tenemos en nuestros país? ¿Y cuál es el verdadero origen de esas denominaciones?
Para comenzar, veremos la conocida ensaladilla rusa, que, para tranquilidad de todos nosotros, es realmente originaria de Rusia.
Su creador, el famoso chef ruso de origen belga Lucien Olivier, la convirtió en el plato estrella del selecto restaurante Hermitage de Moscú durante la segunda mitad del siglo XIX.
En un comienzo se le denominó ensalada Oliver: se preparaba con una vinagreta y se servía fría. El establecimiento cerró en 1905, pero la receta se popularizó e incorporó ingredientes más baratos que los empleados por su inventor.
En la actualidad, se cocina básicamente con patatas, verduras diversas, atún y mayonesa.Los sectores populares de Rusia en la actualidad la denominan ensalada "americana" o "francesa".
El siguiente tema que trataremos es la montaña rusa.
Este modo de diversión se fue extendiendo y, en 1884, el americano Marcus A. Thompson construyó el parque de atracciones de Nueva York con una versión mecánica de este divertimento real. La atracción consistía en dos vías paralelas sobre un plano inclinado por el que discurría una vagoneta con pasajeros, que se arrastraba manualmente hasta el punto más alto para luego soltarla.
Y la última curiosidad de la que escribiremos hoy, aunque algo más escabrosa, es la ruleta rusa.
El primer uso conocido del término ruleta rusa aparece en un cuento corto de Georges Surdez, publicado en el número del 30 de enero de 1937 del Collier's Magazine. En este, un sargento del ejército ruso en la Legión Extranjera Francesa le cuenta al narrador:
"Feldheim... ¿Alguna vez has oído hablar de la ruleta rusa?" Cuando le dije que yo no sabía nada, él me dijo todo al respecto. "Cuando estaba con el ejército ruso en Rumania, alrededor de 1917, y las cosas fueron de mal en peor, los oficiales empezaban a perder su prestigio, el dinero, la familia, el país y temían ser deshonrados ante sus colegas de los ejércitos aliados, algunos de repente sacaban su revólver, en cualquier lugar, en la mesa, en un café, en una reunión de amigos, extraían un cartucho del tambor, lo giraban, cerraban de nuevo, lo ponían en la cabeza, y apretaban el gatillo. Hay cinco posibilidades para que el martillo golpee un cartucho y una de vivir. A veces ha ocurrido y salen vivos, a veces no"
No está del todo claro si los oficiales jugaban a la ruleta rusa en la época zarista. Si el juego se originó en la vida real y no en la ficción, es poco probable saberlo con certeza hoy en día.
¿Interesante, no?
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